La contaminación acústica se trata de otro tipo de contaminación, la cual muchas veces no tenemos en cuenta, este tipo de contaminación es el producido por los ruidos, pero, ¿Qué diferencia hay entre un ruido y un sonido?
El sonido es la sensación que causa una onda producida por una vibración la cual se propaga y es recibida por el oído.
Un ruido es cuando este sonido es desagradable.
Se trata de conceptos muy subjetivos, ya que, lo que para uno es desagradable, para otra persona no tiene porque serlo.
El oído humano es sensible a presiones superiores a 2·10-5 Pascales llamado umbral de audición, mientras que el límite admisible se encuentra en los 20 Pascales llamado umbral de dolor, presión en la cual puede explotar el tímpano y producir sordera permanente. Este nivel de presión viene dado por la expresión:
Lp (dB)= 20 log (Pef/P0)
Dónde Pef es la presión acústica y P0 son los 2·10-5 Pascales correspondientes al umbral de audición. De esta manera la escala de los niveles de audición va desde los o dB hasta los 140 dB.
El ruido en el ambiente puede provocar:
- Perdida permanente de la audición y/o lesiones.
- Cambios del umbral transitorios.
- Aumento de la frecuencia respiratoria y presión arterial.
- Disminución de visión.
- Alteraciones del sistema endocrino y nervioso.
- Irritabilidad
- Interferencias en el trabajo.
Las fuentes del ruido son diversas: Tráfico, aviación, maquinaria, obras, trenes, vecindarios, etc…lo que dificulta actuar de forma global sobre las fuentes productoras debido a sus diversas naturalezas.
Las soluciones técnicas a estos problemas no tienen porque aplicarse una vez producido el problema sino que se pueden aplicar directamente en la fuente emisora (diseño adecuado, silenciadores, acondicionamiento acústico), es decir, en la medida de lo posible es adecuado impedir la transmisión del sonido antes de que sea perjudicial.
Fuente: Tecnología i sostenibilidad. Cátedra UNESCO
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