CONOCER LA ECOLOGÍA (II)

En este segundo capítulo conceptual sobre la ecología, se tratará, el funcionamiento de un ecosistema, recordando que el ecosistema se puede definir como el conjunto de factores consitutivos de un entorno y la comunidad que vive en él.
Cualquier ecosistema para su funcionamiento necesita constantemente un aporte de energia y materia. El aporte de energia se trata de un flujo unidireccional y el de materia en un ciclo cerrado.

La única fuente de energia que recibe un ecosistema es la energia del Sol, la cual, hace posible la fotosintesis, o respiración vegetal, esta reacción química transforma el dioxido de carbono y agua en glucosa y oxígeno. La fotosintesis sólo la realizan los productores primarios, es decir, plantas, alguas y ciertos microorganismos.
Este oxígeno es el encargado de permitir la respiración de los otros componentes del ecosistema, la reacción transforma la glucosa y oxigeno generado por la fotosintesis vegetal en energia, agua y dioxido de carbono.
La energia generada tiene diversos usos necesarios para los organismos, se trata de un flujo unidireccional, ya que, esta energia no puede ser reaprovechada, debido a que la energia pasa por cada nivel trofico consumiendose y perdiendose en forma de calor, disminuyendo por causa de estas perdidas respiratorias y pasando en forma calorifica a no ser utilizable en la biosfera.

En cambio, el ciclo de la materia es cerrado, debido al papel que realizan en cada nivel los diferentes grupos de descomponedores. En este ciclo también se pueden producir perdidas debido a diversos factores, incluso la cantidad de un elemento puede aumentar o disminuir, pero este proceso debe ser extraordinariamente lento.
Esta materia pasa por todos los niveles partiendo de la reserva nutritiva del medio pasando por productores primarios, herbívoros y carnívoros y todos ellos a la vez unidos a los grupos de descomponedores que devuelven esta materia a la reserva nutritiva.

Todo está estrechamente ligado en un equilibrio, que cualquier intervención humana negativa, puede provocar reacciones en cadena y problemas medioambientales severos.
La protección del medio, debe pasar por la protección de todos los seres y componentes de dichos ecosistemas, ya que ha quedado demostrado que cualquier elemento es importante para el funcionamiento y mantenimiento de la vida.
Se debe mantener este equilibrio entre seres vivos y materiales desde todos sus puntos de vista.