El sistema se basa en poder reciclar la basura, pero no cualquier tipo de basura, es decir, no sirven los residuos que normalmente se producen en casa sino que se reciclarían los residuos emergentes de ciertas actividades industriales como por ejemplo la escoria que se genera en la fabricación de acero, cenizas o vidrio.
La idea consiste en compilar estos residuos para realizar unos bloques, que posteriormente se emplearían en la industria de la construcción. El material con que se realizan estos bloques, debido a sus características, confieren a estos bloques una resistencia hasta seis veces superior a los tradicionales de hormigón, además de aliviar la cantidad de residuos industriales y evitar la formación de nuevos cajetones de hormigón minimizando en gran parte el impacto ambiental que esto supone.
Estos nuevos bloques reciben el nombre de Bitublock y han sido desarrollados por el ingeniero John Forth de la Universidad de Leeds.
Los diferentes componentes del nuevo bloque se introducen en un molde de cemento y quedan unidos mediante un compuesto denominado bitumen que confiere unas propiedades al cajetón haciéndolo trabajar en situación de servicio cómo un bloque homogéneo.
Este nuevo sistema, que en opinión de expertos, puede revolucionar el mundo de la construcción, se empezará a comercializar dentro de aproximadamente un año en el Reino Unido.
Las empresas que utilicen este nuevo tipo de bloque estarán contribuyendo a la protección del Medio Ambiente, en el sentido de la reutilización de cientos de toneladas de residuos y por el hecho de evitar que se produzcan nuevos bloques de hormigón, evitando así nuevas emisiones de CO2 a la atmósfera.
Fuente: Genciencia
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